"Aun cuando haya pasado por todo lo que pasé, no me arrepiento de los problemas en los que me metí, porque fueron ellos los que me condujeron a donde deseé llegar. Ahora, todo lo que tengo es esta espada, y la entrego a cualquiera que desee seguir su peregrinación. LLevo conmigo las marcas y cicatrices de los combates; ellas son testimonio de lo que viví, y recompensas de lo que conquisté.
Son esas marcas y cicatrices queridas las que me abrieron la puerta del paraiso. Hubo una época en la que viví escuchando historias de azañas. Hubo otras épocas en las que viví simplemente por que tenía que vivir. Pero ahora vivo porque soy un guerrero y porque quiero un día estar en la compñía de aquel por quien tanto luché."
Pablo Coelho
Manual del guerrero de la luz
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